Klaus no ganó la guerra por su vida, pero ha luchado hasta el final y lo ha hecho con una fuerza inusitada que hasta los propios veterinarios que le han atendido no saben bien cómo podía sacarla, dado su débil estado de salud.
Así lo reconocen desde la Asociación Protectora de Animales y Plantas de León que este miércoles ha comunicado a sus seguidores a través de las redes sociales la decisión que han tomado de tener que acabar con la vida del perro que apareció sobre la nieve en Villaquilambre, apaleado y ensangrentado, con múltiples contusiones, fracturas y un cuerpo repleto en su interior de perdigones. Fue entonces cuando lo trasladaron al Hospital Veterinario de Ferral del Bernesga donde ha recibido todos los tratamientos posibles para poder salvar su vida, pero la gravedad es tal y la situación tan complicada, que finalmente el «grandullón», como ya le llamaban de forma cariñosa desde la Asociación, no ha podido resistirlo más. Pero lo que Klaus sí ha conseguido es todo un «milagro» pues ha generado a su alrededor un potente movimiento de solidaridad que ahora servirá para ayudar a otros perros que se encuentren en su misma situación, pues han sido muchas las personas que han contactado con la Asociación para, de una manera u otra, colaborar en los cuidados del perro.
Pero no pudo ser y el grave estado de salud de Klaus ha sido mortal, tras una evolución que se ha ido estancando y de la que han estado pendientes todos los leoneses en estos últimos días.
«A pesar de que los primeros días los cambios fueron bestiales, del estado de shock hasta levantarse e interactuar con las personas, Klaus llevaba varios días con una evolución estancada, incluso negativa. Porque, aunque su examen general era normal, a veces parecía que tenía la mirada perdida y se pasaba gran parte del día durmiendo», han explicado desde la Asociación que se hizo cargo de su recogida. Este miércoles llevaron a cabo las pruebas finales para saber si estaba preparado para someterse a una resonancia y los resultados no han sido alentadores y les han llevado a tomar la fatal decisión. «Han reflejado una anemia crónica no regenerativa y una falta de proteínas que no le permitiría fabricar sus músculos, ni regenerar el hueso, estaba agotado» y reconocen que someterlo a más pruebas en su estado sería «hacerle sufrir y ya ha sufrido bastante».
«Seguimos creyendo que ha sido un milagro, el milagro de Klaus por la fortaleza que ha tenido, quizás le han llegado todas las vibraciones que habéis mandado, los cuidados y cariño demostrado del Hospital Veterinario de Ferral. Simplemente quería saber lo que es cariño antes de irse y lo ha conseguido, ha conseguido tantas cosas que quizás por ello las ha querido disfrutar por lo menos unos días. Como nos dicen los chicos que lo encontraron, llegó en un día de nieve y se va otro día de nieve», explican desde la Protectora tras tomar la decisión de «dejarle irse en paz». Y no acaban su mensaje explicativo sin las gracias que quieren hacer llegar a todos y cada uno de los que han apoyado la causa de Klaus.
«Hoy es un día feo, pero, a la vez, bonito por ver todo el cambio y seguirás siendo el milagro de Klaus allá donde vayas. Ha sido un placer haberte conocido grandullón guerrero, porque te vas no sin antes habernos enseñado mucho a todos».