El Colegio Oficial de Ingenieros de Montes (COIM) reclama al Gobierno una rebaja del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) del 21 al 10 por ciento, para hacer frente a la actual crisis por el alto precio de la energía al que se añade un incremento de la recaudación a través de dicho impuesto que para el colectivo profesional es "injustificable".
El colegio profesional destaca que muchos hogares han apostado por el uso de pellets, astillas o leña para su calefacción para reducir así la demanda energética fósil o eléctrica.
Al reducir el IVA estiman que no solo disminuirá la factura de la electricidad de las familias, sino que favorecerá la despoblación y los incendios.
La solicitud llega este lunes, al celebrarse el Día Internacional de los Bosques en el que la FAO recuerda el papel de los bosques para lograr una transición hacia economías verdes y con bajas emisiones de carbono.
Asimismo, los Ingenieros de Montes estiman que la rebaja que proponen del IVA podría suponer un considerable ahorro estimado en el 8 por ciento del coste final de la biomasa.
La reducción del IVA se aplica desde junio en la factura de la electricidad a muchos contribuyentes, con independencia de si procede de energía renovable o no pero los ingenieros denuncian que "de forma inexplicable" se excluye a la biomasa, que es la principal fuente de energía renovable de la UE.
"Tal discriminación hacia la biomasa no es eficiente para la lucha contra el cambio climático y la autosuficiencia energética, ni tampoco justa", asegura el colegio profesional que estima que en la actualidad el consumo de biomasa en España supone en torno al 5 por ciento del total de energía consumida y que evita emisiones de CO2.
Por otro lado, recuerdan que una fracción muy importante del pellet es de origen español, por lo que consideran que dicha propuesta supondría un impulso a la gestión forestal y al aprovechamiento de podas agrícolas y de arbolado urbano, que a su vez contribuiría a reducir el riesgo de incendios, y a reavivar la economía de las zonas rurales, ayudando a frenar la despoblación.
Desde el COIMM valoran que estas medidas temporales deberían mantenerse de forma permanente para todas las fuentes de energía renovables, como impulso adicional a la transición energética y la lucha contra el cambio climático.
De ese modo, reiteran que la fuerte dependencia exterior del suministro energético en España comporta precariedad en caso de conflicto, una inflación totalmente dependiente del precio de los combustibles, efectos perniciosos sobre la industria y el abastecimiento, entre otros.
Por ello, el COIM ve necesario que a medio plazo y en el marco de la fiscalidad verde, se adopte una "discriminación positiva" similar para los materiales de origen renovable utilizados en sectores tan diversos como la construcción, textil, embalajes, papel, mobiliario, entre otros, cuando superen un porcentaje determinado del producto.