Los costes de la energía sitúan el negocio de Cementos Tudela Veguín, ubicada en La Robla, en una situación crítica. De todos es sabido el incremento exponencial que están experimentando los precios de la energía, en particular en España, donde hasta un 700 por ciento se ha llegado a encarecer la factura eléctrica en los últimos meses.
De momento, la empresa ha tomado como primera medida paralizar durante diez días la línea de producción dedicada al cemento a la espera de una normalización de los precios de la energía que permitan que el negocio retorne a la senda de la sostenibilidad.
De momento esta medida no afectará ni al abastecimiento a los clientes, ni a la plantilla de aproximadamente 200 trabajadores de la planta.
La factoría está fabricando en estos momentos solo un tercio de la capacidad productiva que posee a pesar de que los productos que crea son de los más innovadores en el sector de la construcción.
Aunque suene reiterativo, desde la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía alertan de la situación límite de las empresas. Los costes energéticos están poniendo en riesgo su actividad dada su alta exposición al precio del mercado diario y al no disponer de la mayoría de las medidas regulatorias que tienen sus competidores europeos.