El proyecto, redactado por el arquitecto Francisco Gutiérrez, plantea la reparación de la cubierta de la sacristía y del atrio lateral de la fachada sur, para lo que se ha tenido en cuenta el sistema constructivo existente, así como una solución para proteger el edificio y las cabezas de los muros frente a los agentes externos. De esta manera, se busca mejorar la envolvente y garantizar la conservación tanto del interior como del exterior.

En cuanto al pavimento, se propone uno de adoquines en color tostado que armonice con el entorno y ponga en valor el acceso a la iglesia y su entorno. Además, se llevarán a cabo trabajos de reparación en los muros que delimitan el cementerio situado en el lado norte.