La policía encontró al hombre en el rastro a unos 800 metros aguas abajo del punto exacto de confluencia de los ríos Torío (en el que desapareció) y el Bernesga.

Tras encontrar el cadáver, la Policía Nacional avisó a los Bomberos de León, cuyo personal especializado ha procedido a la retirada del mismo del cauce del río, bajo presencia de la Comisión Judicial que ha estado presente en el proceso, para atestiguar el levantamiento del cuerpo sin vida de esta persona.

Tras la realización de las primeras pruebas en el Instituto Anatómico Forense de León, la Subdelegación ya ha confirmado que se trata de la misma persona desaparecida.