Los ganaderos de la montaña se dieron cita en Riaño para manifestar su protesta contra la prohibición de la caza del lobo orquestada desde el gobierno de España. El constante goteo de ataques de este depredador entre la cabaña en los montes de nuestro territorio está causando un alto nivel de bajas que los ganaderos de nuestras explotaciones no pueden sostener.
Los portavoces de las organizaciones ganaderas han lanzado un ultimátum de un mes para que las administraciones den una solución satisfactoria a los profesionales de las ganaderías. En caso de no obtener esa respuesta aseguran que volverán a las protestas. Estos declaran que los ataques que sufren son diarios y sus costes inasumibles, ya que no solo es la pérdida del ganado sino también las bajas entre los mastines que lo protegen y que no son ya rival para las manadas de lobos a las que se han de enfrentar
Las peticiones son que se haga un control de la población del lobo bien por los cazadores locales o por la guardería. Respecto a las indemnizaciones piden que se hagan efectivas en tres meses.
La polémica sobre las decisiones en la protección del lobo está servida y apunta que el capítulo está lejos de tener una solución efectiva a corto plazo que permita el acercamiento de posiciones entre los ganaderos y la administración.