Las obras que ha de realizar el Ayuntamiento tendrán un coste superior a los 6.000 euros. Será necesario colocar un caudalímetro o sistema de regulación de entrada del agua que permita regularlo, así como un sistema para desviar la entrada de parte del caudal de río Porma hacía el reguero del Soto.

Según el alcalde de Boñar Pepe Villa tiene que ser un medidor inteligente para tener un control exacto del caudal que entra en el reguero. “Esto nos obliga hacer una inversión tecnológica muy importante para el control de caudal de esa agua de forma automática que va a ser únicamente de uso recreativo y vuelve a desembocar de nuevo en el Porma”,

Actualmente los cinco litros que transitan por este reguero son insuficientes y dan más un aspecto de abandono que la imagen que se pretende al ser una zona recreativa. El Soto es uno de los parajes más significativos de la villa de Boñar con multitud de usuarios. Esta cifra aumenta de manera muy notoria en los períodos estivales.