Las licencias medioambientales necesarias para poner en marcha el proyecto de la estación de esquí de fondo de la Cueta están poniendo a prueba la paciencia de las autoridades locales de Cabrillanes. La necesidad de esta documentación para activar el proyecto hace que todo lo que lleva aparejado el mismo, como la escuela de escalada, el desarrollo de rutas guiadas en la zona y los consiguientes puestos de trabajo, tanto directos como indirectos, especialmente en la hostelería de la zona, no salgan adelante dejando en el dique seco a la localidad.
El proyecto deportivo de invierno requiere una inversión de 600.000€ que llegarán a través de los fondos de Transición Justa.
Por otra parte, el consistorio ha adquirido cuatro viviendas y una finca con el objetivo de acoger a nuevas familias que se asienten en la zona y hagan aumentar la población.
Todo este parque inmobiliario, está siendo reformado para conseguir su habitabilidad por matrimonios jóvenes con hijos o con perspectiva de tenerlos que se asienten en la localidad para desarrollar proyectos estables. Asimismo, estas viviendas podrán también destinarse a mujeres víctimas de maltrato que necesiten un lugar de alojamiento
Una nueva medida que este ayuntamiento, con un total de 759 habitantes y formado por 14 pedanías, ha decidido tomar al ver como cada vez más, los pueblos pierden población y la escasez de niños apaga el futuro del mundo rural.