El vicepresidente, Matías Llorente, explicó en su última comparecencia que actualmente hay unos 70 proyectos para llevar a la banda ancha en la provincia paralizados por falta de licencias para la ejecución de la obra, diez por parte de los ayuntamientos afectados y 60 por parte de Confederación Hidrográfica del Duero.
Este problema arrastrado desde el pasado mes de enero mantiene bloqueados unos 20 millones de inversión y a un total de 297 localidades afectadas, a la espera de la tan deseada banda ancha.
Desde la Diputación se ha hecho un llamamiento tanto a los ayuntamientos implicados como a la Confederación hidrográfica del Duero para que «no pongan trabas y colaboren con las actuaciones encaminadas a llevar internet a los pueblos». El vicepresidente recordó que «las obras de soterramiento del cable apenas tienen afecciones al medio, ya que discurren mayormente por caminos rurales o por arroyos por los que ya ni pasa el agua».
El presidente de la Diputación, Eduardo Morán, se reunió semanas atrás con la presidenta de Confederación Hidrográfica, Cristina Danés, para tratar de desbloquear esta situación.
En el Pleno de la Diputación se aprobarán los expedientes relacionados con el wifi rural para que en un plazo menor de cinco meses las localidades incluidas en el proyecto tengan los equipos instalados.
El vicepresidente explicó que la Diputación tiene pendiente un proyecto, dotado con 600.000 euros, para sacar de la sombra digital a esas zonas de León con más difícil acceso. «Lo pondremos en marcha en colaboración con la Junta cuando la Dirección general de Telecomunicaciones nos de autorización», explicó.
También aseguró que hay otros cinco millones previstos para llevar 4G a esos lugares donde no se puede llevar banda ancha.
«la Diputación quiere que antes de 2024 los 1.412 pueblos de León estén conectados», asegurando que la demanda de conectividad es hoy en día la principal reivindicación de los pueblos. «Los responsables municipales son plenamente conscientes de que sin internet no hay posibilidades de desarrollo en sus localidades», que mantienen un retraso que las coloca en el vagón de cola de toda España.